World Bulk Wine Exhibition
Cartonlab
Rosa Godoy
Cecilia Megía
Cartonlab
Evento gastronómico internacional con conciencia ecológica
La World Bulk Wine Exhibition supone el mayor encuentro de vino a granel del mundo. Se celebra en invierno en Ámsterdam (Holanda) y está organizada por la empresa española Pomona Keepers. Cuenta con varios patrocinadores y con la colaboración del Instituto de Promoción Exterior (IPEX). Un contexto ideal para aplicar ideas de diseño de stand para feria de vino. Desde sus inicios, cuentan con Cartonlab para el diseño, producción y montaje de sus zonas principales.


Punto de información en constante evolución
Unos 300 productores de vino a granel de más de 20 países suelen participar en WBWE. Lo primero que se encuentran al entrar a la feria es el punto de información, de ahí la importancia de renovar su aspecto cada año. En las primeras ediciones basamos el diseño en estructuras de muros modulares, a modo de biombos de gran altura, replicando el sistema para el mostrador de atención al público. Posteriormente, evolucionamos hacia un gran módulo central de acabado poligonal con el mostrador integrado y espacios circulares troquelados para exponer botellas de vino. Hasta la fecha la última versión del punto de información fue la de tótems decorativos con distintas inclinaciones y mostrador a juego con acabados en distintos colores impresos.
La reutilización de piezas entre ediciones ha sido una de las características destacadas de los diseños para World Bulk Wine, replanteando estructuras y aplicando cambios en la señalética.
Elementos corpóreos para señalética y photocall
Los elementos corpóreos de distinto tipo también son habituales en el espacio de recepción del WBWE. Su renovación anual se centra en aplicar el color y la gráfica de cada edición en distintos formatos, desde rótulos en capas hasta cubos impresos.
Lo corporativo también se aplica en photocalls y otros elementos de comunicación para fomentar la interacción con los visitantes y trasladar el mensaje a las redes sociales. Como ejemplo, las botellas de vino en cartón de algunas ediciones.

La versatilidad de las piezas modulares
Los diseños modulares han sido clave en nuestros trabajos para WBWE. Reutilizando las piezas hemos ido configurando distintas estructuras según las necesidades. Dos de los ejemplos más claros los tenemos en los muros de módulos encajables de las primeras ediciones y en los expositores para botellas de vino distribuiidos por distintas zonas de la feria.


Silent Room, un espacio funcional reutilizable
La zona de catas, denominada Silent Room, siempre ha sido un lugar fundamental de esta feria. Es donde se reunen los expertos para probar los vinos y seleccionar los mejores. Su diseño está basado en la sencillez y ha cambiado muy poco en una década. Se van incorporando variaciones, pero manteniendo su esencia de espacio funcional con cierta intimidad. Los perímetros de los espacios en los que se dividen las distintas áreas del WBWE quedan delimitados por traseras de cartón conectadas entre sí y con su base asegurada por peanas o módulos integrados que se pueden utilizar de mesa de apoyo.
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